martes, 20 de febrero de 2018

Anillos de agua, sal y dolor





Me he perdido en la revuelta de una sortija dorá.
                                  
                                         Callejuela sin salida.











Te esperé, fui incapaz de recorrer la distancia que nos separaba, te dirigiste a mi y tu sonrisa se desvaneció al llegar a mi lado,la ilusión del reencuentro quedó frustrada. No pude sostener tu mirada.

Un saludo vacilante, una mirada inquisitiva, un silencio incomodo  y un anillo en mi dedo.
Caminamos juntos, respetando los tiempos y la distancia entre nosotros, ni un roce, ni un abrazo, ni una caricia.Hasta que tu mano tomó la mía.

-No es verdad, dime que no lo es.

Pero, ahí estaba, titubeé, buscando las palabras adecuadas, pero, que podía decir, que podía hacer; nada, no pude, tan solo cerré los ojos para no ver el desprecio en los suyos.

Ese anillo era mi realidad, mi nueva realidad, por eso no me sorprendió que al abrir los ojos no lo encontrará a mi lado. Me giré para buscarlo, para verlo por última vez.

Se marchó sin decir nada, arrastrando pesados sus pies, sin mirarme si quiera. Se levantó una brisa  fresca que erizó mi piel, el agua salpicaba mojando mi cara, comencé a llorar, un torrente de agua, sal y dolor.


Contacta Vía Mail: alinuski5@gmail.com

4 comentarios:

  1. Desolado momento, y qué bien lo has expresado, mi querida Alicia.

    Mil besitos preciosa.

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  2. Respuestas
    1. gracias querido Demian mis letras te extrañaban. Un saludo
      alicia

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